Y para demostrarlo, dedicaré ésta a don Miguel Delibes. De paso le rendiré un sencillo, sincero y humilde homenaje.
Leí "El príncipe destronado", y evocó mi niñez con palabras certeras y sencillas.
Entrañable y venerable. El abuelo sabio y lúcido que todos deberíamos haber tenido. Uno de los poquísimos ejemplos (si no el único) que necesita este país para sacar lo mejor de todos nosotros, seamos de la región, tendencia política o nivel social que tengamos y unirnos un poquito más. Pues nadie, catalán, vasco, andaluz, político, empresario, obrero, parado, estudiante, extremista, moderado... nadie ha sacado una nota negativa de él.
Su vida ha sido ejemplar. Su obra también. Ahora que se ha ido, todos deberíamos intentar hacer de tripas corazón y tomarnos una pequeña pausa para recapacitar, e intentar que su estela no se pierda en la furibunda actualidad... Creo que éste es el mejor homenaje que entre todos podríamos dedicarle...
En fin. Me ha quedado un poco demagógico, pero no por ello menos cierto. Estoy en una época en que las palabras ya no me salen con tanta facilidad como antes... pero no he querido dejar pasar esta ocasión para intentar expresar lo que siento por la pérdida del maestro, aunque sea a sacacorchos.
Pues si últimamente te cuesta más liberar tus palabras, mayor mérito tiene aún el homenaje que aquí rindes a Delibes.
ResponderEliminarEra un gran escritor y parecía mejor persona. Afortunadamente, pudo tener el reconocimiento que su carrera se merecía estando en vida.
Somos afortunados porque su obra permanece y permanecerá y algunos podremos acabar de descubrirla ahora.
Saludos.
Gracias, Belkis. El mérito que mencionas no es mío. Aunque pequeño, se lo atribuyo por entero a don Miguel, por lo que me ha inspirado su fallecimiento...
ResponderEliminarAlgo que no sabía que tenía, que entró a formar parte de mi estructura cultural despacio y con nobleza, ha desaparecido abruptamente, dejando un vacío ecosonante y espinoso que tardará en calmarse.
Un abrazo.
Hola Arturo:
ResponderEliminarHacía tiempo que no me pasaba por tu blog y hablar de Delibes es tocar mi fibra sensible. Estuve dos días como tonta con la noticía como si fuera alguien de la familia que hubiera fallecido. Uno de los mejores escritores en lengua castellana y una persona con valores, algo que hoy en día brilla por su ausencia y... mi escritor favorito contemporáneo. He leído casi todo. Entre mis novelas favoritas: el camino, cinco horas con Mario, Las ratas, La hoja roja, Los santos inocentes, el disputado voto del señor Cayo, Mujer de rojo sobre fondo gris. Me gustaba su lenguaje, sencillo y directo, pero de vocabulario rico, sus descripciones de Castilla y sus gentes, sus personajes tan humanos que conseguían emocionarme.
Aún tengo por leer en casa Parábola del naúfrago y El hereje. Intentaré disfrutarlos en cuanto tenga ocasión. Como decía Belkis se ha ido un gran escritor y una gran persona, pero tenemos el placer de leer o releer su obra.
Para mí de sus obras fue primero "El camino", excelente, y luego "Cinco horas con Mario", obra maestra de la que arendí muchísimo.
ResponderEliminarGracias a ambas, Proserpina y Susana, por uniros a mí en este humilde homenaje al escritor.
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